miércoles, 12 de diciembre de 2007

Decepción

No puedo evitarlo y soy de las que se ilusiona fácilmente con las cosas y las personas. Resultado: las decepciones son aún más duras. Llevaba casi un mes con la esperanza de que podría haber un cambio laboral para mi. Dentro de mi empresa ha habido reestructuraciones últimamente, y yo había hecho gestiones para intentar cambiarme a otro programa más interesante y sobretodo más serio. Era mi oportunidad para alejarme de esta situación insoportable que seguimos viviendo cada día. Ayer me dijeron que, de momento, mi cambio va a ser imposible. A pesar de los movimientos internos y los cambios en las "cabezas visibles" los equipos se mantienten igual que antes, así que no hay hueco ni para mí ni para nadie externo. Estoy decepcionada y triste.

1 comentario:

Mercedes dijo...

Es una pena que no haya salido esa oportunidad para cambiar de trabajo, pero no desesperes que seguro que antes o después la acabas teniendo y las cosas mejoran.