El 9 de marzo, vota

La niña de Rajoy

Violencia de género

Otras cuatro mujeres más asesinadas por sus parejas, ¡y ya van 17 en lo que llevamos de año!. La sangría no para. La ley integral contra la violencia de género, aprobada por el gobierno de Zapatero hace unos tres años, constituyó un paso importante en la lucha contra esta lacra social que nos duele y avergüenza a todos. Pero los datos demuestran que no es suficiente, que es necesario más dinero para lograr su aplicación total. Debemos potenciar la educación, los niños y niñas deben convivir y aprender a relacionarse en igualdad de condiciones, sin sumisiones, sin dominaciones; hay que lograr sensibilizar a la sociedad, que sea consciente de este grave problema. Que las víctimas se sientan apoyadas y no avergonzadas; que los vecinos no hagan oídos sordos a los golpes, a los gritos; que no sean las mujeres maltratadas las que tengan que dejar su ciudad, su hogar, su trabajo, su vida para alejarse de su agresor. Es él el que tiene que ser alejado, apartado de su víctima y no al revés. Sino estaremos culpabilizando a las víctimas y reforzando las razones de los agresores. Indigna, además, que no exista en la UE una política común sobre la materia, cuando según los datos de Eurostat, entre 700 y 900 mujeres mueren al año en la UE víctimas de la violencia de género.

Subir y bajar, un estupendo corto de David Planell sobre el tema.



Observatorio de la violencia de género

Fundación Mujeres

¡¡¡Libertad para Ingrid Betancourt!!!

La estupenda noticia de la liberación de cuatro exparlamentarios por parte de las FARC, viene acompañada, sin embargo, de otra muy preocupante. Ingrid Betancourt se muere. Tras seis años de secuestro, su salud se resiente. La última prueba de vida de la ex candidata presidencial ya alertaba de la gravedad de su situación. Ahora, los rehenes liberados alertan de su situación y claman por su liberación. A la política colombiana le quedarían semanas de vida. A su enfermedad, hepatitis B crónica, se une también el trato dispensado por las FARC, la guerrilla colombiana se estaría ensañanado con Betancourt y la tendría retenida en unas condiciones deplorables.
Sus hijos, Lorenzo y Melanie, y su marido, Juan Carlos Leconte, hacen un llamamiento internacional para lograr su liberación. Creo que todos debemos unirnos a este llamamiento: ¡¡¡Libertad para Ingrid Betancourt y el resto de rehenes!!!

El marido y el hijo de Ingrid Betancourt hablan para Noticias Cuatro en este video


Melanie, la hija de Ingrid habla para La Ventana de la Cadena SER

Despertar

5 de la mañana, me despierto sobresaltada con la voz de un hombre hablándome. No logro entender lo que dice, estoy demasiado dormida. Me giro en la cama e intento seguir durmiendo, pienso: "estoy soñando". Segundos después la alarma del móvil comienza a sonar. ¡Horror, es la hora de levantarse!. Me doy cuenta entonces de que la voz que me hablaba salía de la radio. La apago, y también la alarma del móvil y me digo: "un minuto más y me levanto". Enseguida suena la alarma del segundo móvil, el del trabajo, y ahí sí, salto de la cama: "sino llegaré tarde". Como todas las mañanas mi primer pensamiento es ¿por qué hay que madrugar tanto? Con lo bien que se está en la cama... Sólo me consuelo pensando en la siesta que me voy a echar esta tarde. Me meto en la ducha. Ya soy otra, comienzo a reaccionar. Menos mal que es jueves. Sólo queda ya un madrugón.

Diferencia de edad

Yo tengo 37 años y mi pareja 49. Llevamos casi 10 años juntas y hasta el momento la edad nunca ha supuesto un problema entre las dos. Cuando me enamoré de ella no me paré a pensar en los 12 años que nos separaban. Ella tampoco, aunque al principio, posiblemente porque tenía más experiencia que yo en todo, me decía que me lo pensara bien, que su vida era muy complicada, que a lo mejor ella no podía ofrecerme lo que yo necesitaba. Creo que en el fondo tenía miedo de ser "demasiado mayor para mí". El tiempo nos ha enseñado a crecer juntas, cada una a su ritmo, con las peculiaridades y las necesidades de cada etapa, y hasta el momento no nos ha ido mal.

Creo que no me equivoco si afirmo que entre las lesbianas son habituales las parejas de distinta edad. Hace muchos años conocí una chica que decía que ella nunca saldría con una mujer que superara los 30. Por aquel entonces ella tenía 26. Me pareció un comentario frívolo. Pero ¿realmente la diferencia de edad importa? ¿Puede llegar a ser un motivo de ruptura? Me parece un tema de debate interesante, y me gustaría conocer otras opiniones.

Tina Turner y Beyoncé

Increíbles 70 años de Tina Turner, ¡ya quisiera yo llegar a su edad con ese porte! El dueto con Beyoncé en la gala de los Grammy fue espectacular. Por si no tuvistéis oportunida de verlo.

The Gymnast

Llevaba tiempo queriendo ver esta película que se estrenó en 2006. Una producción independiente, protagonizada por Dreya Webeg y Addi Yumqqee, que ha sido premiada en varios festivales. Este fin de semana tuve la oportunida de verla, y la verdad es que me ha gustado mucho. Es de esas películas que vas digiriendo poco a poco, a medida que te alejas de ella, a medida que pasan los días. Aborda un tema muy interesante a mi entender. El desencanto de Jaen, una mujer en la cuarentena, exitosa gimnasta en su juventud, que ve cómo su vida se ha transformado en rutina, aburrimiento, indiferencia. Todo esto cambia cuando conoce a Nicole, una coreógrafa, y a Serena, su alumna. Juntas deciden montar un espectáculo, y Jane pronto descubrirá que la vida aún tiene mucho que ofrecerle. La belleza de las imágenes y la fuerza que desprende la historia de amor entre las dos mujeres han terminado de conquistarme. Os dejo el trailer por si os animáis.

Mi chica

Pikaia y Milagros Sánchez, en sus comentarios, hacían referencia a mi pareja, Pikaia me preguntaba que si seguíamos juntas y Milagros contaba que ella y su pareja llevan ya 11 años juntas y que los problemas que han podido tener son siempre debidos a circunstancias externas, ya que ellas no discuten. Estos dos comentarios me han hecho reflexionar. Llevo casi 7 meses con este blog y me he dado cuenta de que casi no he hablado de ella, de mi pareja, de la mujer con la que llevo casi 10 años, mi compañera, mi confidente, mi amiga, mi amante, mi amor, en definitiva mi vida. He llegado a la conclusión de que no es porque ella no sea una parte importante de mi vida, todo lo contrario, ella es lo más importante que me ha pasado nunca. Siempre he tenido cierto pudor a hablar de mi vida personal, me pasa en mi vida cotidiana, en el trabajo, con la familia, incluso con aquellos amigos más cercanos que conocen a mi chica. No soy una persona de contar muchos detalles personales, soy más bien esquiva. Será la timidez o tantos años de ocultar esta relación, o las dos cosas, no lo se. El caso es que cuando me he puesto a escribir este blog he vuelto a reproducir las mismas pautas de conducta de siempre.

Ella fue mi primer amor, y hasta la fecha el único. La única mujer a la que he besado, a la que he amado... Hasta que la conocí no fui plenamente consciente de que me gustaban las mujeres. Yo tenía 27 años (sí, he sido muy tardía en esto del amor) y había tenido algún que otro escarceo con algún chico, pero nada serio. Sentía mucha "admiración" por ciertas mujeres, pero creo que, aunque en el fondo yo sabía que me gustaban, no estaba preparada para asumirlo.

Nos conocimos por casualidad, y desde el primer momento me sentí atraida por ella. No teníamos nada que ver, eramos totalmente distintas. Ella era 12 años mayor que yo, tenía 2 hijas y venía de un entorno diferente al mío. Me atrapó su mirada, esos ojos negros que decían tantas cosas, que reflejaban una vida (que luego supe difícil), que reclamaban cariño y expresaban tanto... Desde ese momento mi vida cambió, todos mis esquemas se rompieron, fue como si de repente despertaran todos mis sentimientos, mis sentidos, que hasta ese momento estaban dormidos... Me enamoré.

Marcha mundial contra las FARC

Una multitudinaria movilización contra las FARC, impulsada desde el portal Facebook, ha recorrido hoy, 4 de febrero cientos de ciudades en todo el mundo. En Bogotá, en la Plaza Bolívar, se concentraron los manifestantes, frente al Palacio de Justicia, y colocaron unas 700 sillas blancas, 700 sillas que representan a los colombianos que, según el Gobierno, permanecen secuestrados por las FARC. Madrid, París, Londres, Ginebra, Berlín, Caracas, Washington, Lima, Santiago de Chile, Buenos Aires, Tokio o Pekín, son algunas de las ciudades que se han unido a esta movilización impulsada por un ingeniero colombiano, Óscar Morales, de 33 años.

Chueca

Chueca es el barrio madrileño gay por excelencia. Habitualmente mi chica y yo no solemos salir muhco por allí. No nos gustan la mayoría de los bares de chicas, se estilan mucho los guetos y algunos son realmente decadentes. Sin embargo en los últimos años las cosas han cambiado algo y se han abierto bares de ambiente más refinados, más mezclados. Uno de ellos es Fulanita de tal, en la calle Conde de Xiquena. Este sábado estuvimos por allí. La música no está mal, pero lo mejor es la gente. Aunque el bar está abierto a todos: chicos, chicas, heterosexuales, gays..., abundan las lesbianas: parejas y grupos de amigas de toda clase, edad y condición. las hay clásicas, modernas, muy femeninas, masculinas. En fin para todos los gustos. Lo pasamos muy bien.

Clases de latín

Hace ya muchos años, cuando estudiaba mi primer año en la universidad y ni siquiera yo era consciente de que me gustaban las mujeres, tuve una profesora de latín que me impactó. Era varios años mayor que yo, rubia, guapa y muy femenina. Al pasar los años comprendía que me había enamorado de ella, pero en aquel momento eso ni se me pasaba por la cabeza. Yo sólo intentaba agradarla, ser la mejor en clase, la más aplicada, la que más interés ponía en sus explicaciones. Yo era muy tímida, y tan solo pensar en acercarme a ella, preguntarle algo me turbaba. Recuerdo una ocasión en que se qcercó a explicarme algo y al inclinarse hacia mí pude ver su ropa interior. Qué cosa más tonta, ¿verdad? pero aquello me descolocó, el corazón se me aceleró y no logré articular palabra. Ese año conseguí ser de las mejores de la clase, saqué matrícula de honor en latín. esa fue toda mi recompensa.
Años después me la encontré de nuevo. Yo estaba cubriendo como periodista un acto político y ella asistía como simpatizante de ese partido. No pude resistirme y me acerqué a saludarla. Supongo que ella ni se acordaba de mí, pero fue muy cordial y educada, hablamos poco, pero fue un encuentro interesante. Nunca más he vuelto a saber de ella.