miércoles, 22 de agosto de 2007

Annemarie Schwarzenbach

Hacía mucho tiempo que un libro no me enganchaba tanto como "Ella, tan amada", de Melania G. Mazzuco. Ed Anagrama. Se trata de una biografía novelada de Annemarie Schwarzenbach. Una mujer fascinante: periodista, escritora, fotógrafa y gran viajera que recorrió el mundo en un momento en que éste se desangraba.

Annemarie era una mujer bellísima que murió muy joven, demasiado, a los 34 años. Su vida estuvo marcada, entre otras cosas, por su nacimiento, en el seno de una riquísima familia suiza, su madre, su amor por las mujeres (y en especial por Erika Mann, la hija de Thomas Mann), las drogas y por su permanente insatisfacción personal, que la lleva a una continua búsqueda del amor, de sí misma, y de un sentido para su vida.

Melania G. Mazzuco se ha documentado y viajado a algunos de los lugares que acogieron a Anemarie en las distintas etapas de su vida, pero además se ha permitido una libertad que personalmente agradezco, un toque de ficción que le permite rellenar huecos y nos ofrece la posibilidad de imaginar qué pensaba Annemarie, qué sentía, cuáles eran sus deseos más íntimos.

Precisamente esa incensante búsqueda de Annemarie, esa búsqueda de no se sabe muy bien qué, es lo que más me ha atrapado de esta nmagnífica novela. Me resulta cercana esa insatisfacción permanente de Miro (como la llamaban sus amigos), ese no sentirse nunca en paz consigo misma. Esa necesidad de cambio permanente y ese deseo de ser amada, aceptada, querida tal y como ella es.

Todo un descubrimiento.

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